Sabiduría

Antes que nada agradezco a mi hermano Jerry por sus palabras, perdón por el retraso en moderar los coments pero hace timepo que no me metía a escribir nada; saludos carnalito.

La sabiduría para muchas personas es saber de muchos temas, para mí, es la profundización de dichos tópicos.

Los académicos o seudointelectuales que vemos en la televisión, los cuales parece ser que han cambiado su vocación de ser faros de luz que corrijan el camino de los líderes de este país, la han cambiado por "lecturas" de los mensajes políticos. Que tristeza que tengan que ser analistas políticos, los que debieran ser los profundizadores del alma colectiva de un país.

La sabiduría debe ser concebida como la semilla que hace germinar dentro de la persona todo conocimiento que recibe, esto significa, que la sabiduría es aquel germen que permite la fecundación y el arraigo de un tópico dentro de nosotros, permitiendo que las raices de dicho tópico se vean conectadas con todo lo cncerniente a dicho tema, lo cual ante la sorpresa del pensador, se convierte en una red que va uniendo todo lo vivido por la experiencia del que profundiza en dicho tema.

Para muchas personas esto es algo desconocido, debido a que en la escuela o en nuestra educación eso es algo que ha sido relegado para las personas que son inspiradas, es decir, que mediante un acto de gran humildad y fuera de prejuicios, pueden aceptar que todo puede ser unido de una manera general, siempre empezando de un punto en particular.

Aquí tocamos el quid del asunto, ir de lo particular a lo general, es decir, partir de la semilla moral; de la calidad a la cantidad, lo cual nos da una visión que puede llegar a unificar todo en un símbolo.

El símbolo llega a ser el vehículo que lleva el significante de un tópico, regla principal de la semiótica y que para todo pensador serio debería ser su regla de oro.

El símbolo nos aleja de toda presunción prejuiciosa, debido a que vela toda capacidad de formar juicios sin haber pasado por una serie de procesos, los cuales hacen que a través de una gran humildad, se consolide la unión del conocimiento intelectual con la experencia vivida a través de la práctica del día a día.

Por lo tanto, mi eterno deseo sería que todos los humanos vivieramos con la alegría de la sabiduría, esto es, el enorme universo del conocimiento, para así darnos una manera de entender el mundo y sobre todo de aplicarlo al bienestar del ser humano

De dicha manera podríamos unirnos al gran plan Crístico de salvación del mundo, liberándonos y liberando a los elementales que fueron arrojados al mundo por Monseñor San Miguel Arcangel los cuales nos atan a sus designios para vivir fuera de la voluntad de Dios.

Por tal razón deberíamos seguir la siguiente fórmula: "NI LOYOLA NI VOLTAIRE".

"No soy judío, Ismaelita, Científico, ateo o taumaturgo, a Cristo va mi culto y su Cruz es la que llevo clavada en mi frente" -Picco de la Mirandolla-