13/7/07

Sufrimiento


Sí, nadie desea sufrir y, aún así, casi todos buscamos el dolor, el sacrificio y nos sentimos merecedores de respeto, orgullosos, y exigimos atención por que nos lo hemos ganado a punta de dolor.


Renunciamos a la alegría de vivir y al Amor, por el sacrificio en nuestro trabajo, en nuestros sueños y metas, ya que el trabajo dignifica al hombre.


Para mí, la anterior cita, significa que el dolor, el sacrificio y el sufrimiento, nos hacen dignos. Pero, ¿dignos de qué? De que en nuestra casa nos reconozcan porque todos los días vamos al trabajo, el cual nos quita el último aliento de alegría en la vida; porque en nuestras casas las mujeres en lugar de mostrar cariño, muestren a su marido e hijos que han trabajado duro todo el día por tenernos la comidad y la ropa limpia.


Si el trabajo dignifica al hombre, entonces yo no quiero trabajar... para mí trabajar debe ser algo que nos dé más energía, que nos de una fuerza alentadora para así ser una mejor persona en nuestras familias y para lograr en un futuro nuestros sueños.


Sí, lo sé, no es fácil hacer del trabajo (y me refiero al trabajo en todas sus vertientes, en la casa, oficina, escuela,es decir como todas las obligaciones inherentes al ser humano) algo fácil, alegre, SIN ESFUERZO, debido a que desde pequeños nos enseñaron que nuestro padre se mataba en el trabajo todos los días para darnos lo que teníamos, que nuestra madre hacía lo propio en la casa; después de saber esto, aún seríamos capaces de preguntarnos por qué una mañana cualquiera nos levantamos y sin razón aparente nos sentimos culpables y no merecedores de lo que tenemos.


PUES SÍ, hemos crecido con la idea de que para vivir se debe de sacrificar todo, todo debe doler. El sufrimiento enorgullece, eso es lo que nos susurra una vocecilla en nuestro interior, porque así lo ha enseñado nuestra cultura y costumbres.


El soldado va a la guerra no a matar al enemigo, sino a morir por su país; la mujer no le gusta mostrarle a su marido lo contenta que está, sino al contrario, lo mucho que trabajó en todo el día; el esposo no va al trabajo para lograr su realización personal, sino para dar su sudor y lágrimas por el bien de la familia.


En fin, dolor y sufrimiento que justifican aquello que simplemente debería proporcionar alegría: Amor.


Cuantas doctrinas y voces de gurús nos muestran el camino fuera del sufrimiento, mostrándose como los grandes iniciados, cuandoque es mucho más simple y a la vez tan complejo; es cuestión de contemplar y meditar un poco lo que tenemos alrededor y prestar atencióna a las pequeñas cosas de la vida que nos muestran estas lecciones tan grandes.


Pero como vivir sin sufrimiento, el cual debo decirlo, nunca estará exento de nuestra vida, es condición humana innata, pero cuando de verdad sea necesario, cuando el sufrimiento se convierta en un verdadero sacrificio de Amor por una situación mejor. Entiendo que el trabajo diario es un sacrificio para sacar adelante a tu familia, para darle una mejor vida, pero tampoco debe ser así siempre y mucho menos si dejamos de lado lo que Dios desea de nosotros, estar Alegres.


Entonces, ¿Debemos dejar de lado las obligaciones por una vida mucho mejor, sin sacrificios, sin dolor, sinsufrimiento? No, no lo creo así, lo que trato de expresar es que no debemos dejar que el sufrimiento sea nuestro mundo, nuestra razón de ser, porque en todo caso, ¿Qué diferencia hay entre nosotros los hombres responsables y sacrificados por nuestras familias y nuestro país y un par de sadomasoquistas desnudos clavándose puntas en sus genitales y dándose de latigazos?


Si podemos obtener la Alegría y el Amor de manera gratuita, por qué exigirlo plantándonos ante la gente como el ser humano más infeliz, ya que ha dado todo por este mundo, país, familia, amigos, etc., exigiendo un poco de atención y cariño.


Si vivo con la fe puesta en un Hombre-Dios que sacrificó todo por nosotros, su vida, su integridad y que se entregó hasta el sacrificio último por nosotros, ¿Por qué yo no debo sufrir para tener lo que deseo en la vida? La respuesta puede sonar muy simple: POR QUE ÉL YA LO HIZO POR NOSOTROS!!!!! y nos dejó a su Santo Espíritu que todos los día nos derrama dones para salir sin esfuerzo de todos los obstáculos que tenemos día a día, por qué no recibir dichos dones y pedirle al Espíritu Santo que nos de más, cuando que es lo mínimo que espera de nosotros.


Gracias a Dios, desde hace dos mil años ya nadie debe morir para darle una mejor vida a su hijos, a su pareja, a su familia, amigos; ahora debemos ser los ascetas (los ejercitadores) de los dones que nos hacen todo más suave y fácil: "Venid a mí los que estáis fatigados y sobrecargados y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera." Mt 11, 28-30.


Por lo tanto, después de la oración, la alegría es la forma más directa de estar cerca de Dios. Aquel que ha estado en el peor de los sufrimientos, conoce lo que es el infierno: la nada, el nihilismo total; el hombre alegre, el cual transforma su trabajo cotidiano en algo fácil y sin esfuerzo, como un juego, tiene destellos del cielo y de la vida que nuestro Padre nos ofrece si seguimos el camino de Su Hijo y de Su Santo Espíritu.


1 comentario:

Invierno Funk dijo...

Amado hermano Mario.

Aqui el Duende, inspirandome con tus palabras, me parece maravillosa la forma en la que escribes justo lo que piensas.

Gracias a tí conocí y sentí curiosidad por Herman Hesse, hoy orgullosamente puedo decir que terminé otro libro de él. Ya leí Demián, Sidharta, el Lobo Estepario y Bajo la Rueda.

Me cayó el 20 de que en la vida para en verdad vivirla, hay que reír, hay que llorar, hay que estar triste y hay que estar feliz.

Pero creo que es sumamente necesario hacer énfasis en no caer en nihilismos como bien tu dices, o en hacerse la víctima del mundo... eso si me parece que le quita la dignidad al ser humano... hacerce la víctima... siempre es el mejor pretexto para no hacer lo que tenemos y queremos hacer, nuestro propio demonio, nuestra gran muralla....

Gracias por tus palabras hermano, que alimentan mi mente y alma... te mando un fuerte abrazo... ya puse un link de tu blog en mi blog.

Haciendo un poco de publicidad

te quiero mucho Bro

Jerry