Constancia, firmeza, comunión, esas palabras podrían describir tal vez a la perseverancia y si todo lo anterior lo volteamos hacia Dios y nuestra comunión con él, obtenemos como resultado de tal ecuación...la Fe.
Para la filosofía taoísta, la perseverancia es la flexibilidad de la permanencia en la vida, esto es, que mientras estamos en esta vida, debemos ser duros como una roca y fluidos como el agua, según las circunstancias y lo logramos si permanecemos conectados con la inocencia primordial hacia el cielo...Dios.
En el aspecto terrenal, muchas veces dudamos de lo que hacemos, sentimos o pensamos, esto no significa ser inflexibles en nuestra postura, pero si significa saber permanecer y perseverar en lo creemos, auqnue muchos no lo crean, no lo sientan o no lo entiendan.
Si queremos que todo mundo nos apoye en lo creemos o sentimos, viviremos en una soledad nefasta y sin creer en nosotros mismos, y que triste y desolador, si esto lo hacemos con Dios mismo y sus bellas enseñanzas a través de su hijo.
Permanecer en la religión, perseverar en la oración, ser constante en los rituales, eso nos libra de la duda espiritual y nos lleva a tener más Fe.
Permanecer en nosotros mismos, ser perseverantes en lo que creemos y ser constante en nuestro trabajo, eso nos libra de la falta de autoestima y de la inseguridad en nosotros mismos.
Si hacemos una reflexión profunda de lo que somos y hemos vivido, tal vez encontremos más cosas positivas, sobre todo de nuestro punto de vista hacia la vida, y si es así, por qué no tener más actitudes y pensamientos positivos.
Si bien, hay cosas desastrosas y caóticas que vemos todo el tiempo en nuestro día a día, realmente debemos no comulgar con ellas, esto es, no permanecer en ellas, sino permanecer solamente en lo bueno, agradable y alegre de la vida; sana práctica.
Por lo anterior, quiero compartir con ustedes, estas palabras de Benedicto XVI, Santo Padre de la Iglesia Católica: "Fruto y amor van unidos: el fruto verdadero es el amor que ha pasado por la cruz, por las purificaciones de Dios. También el permanecer es parte de ello. En Juan 15, 1-10 aparece diez veces el verbo griego méneim (permanecer). Lo que los padres llaman perseverantia -el perseverar pacientemente en la comunión con el Señor a través de todas las visicitudes de la vida- aquí se destaca en primer plano. Resulta fácil un primer entusiasmo, pero después viene la constancia también en los caminos monótonos del desierto que se han de atravesar a lo largo de la vida, la paciencia de proseguir siempre igual aun cuando disminuye el romanticismo de la primera hora y sólo queda el Sí profundo y puro de la Fe. Así es como se obtiene precisamente un buen vino. Agustín vivió profundamente la fatiga de esta paciencia después de la luz radiante del comienzo, después del momento de la conversión, y precisamente de este modo conoció el amor por el Señor y la inmensa alegría de haberlo encontrado."
No hay mejor manera de decirlo, concuerdo perfectamente con lo anterior, lo he vivido y doy testimonio de ello, no de mí, sino de la experiencia de Fe que he vivido.
Antes solía creer que por el amor de una mujer (amor bello en verdad), había conocido el amor a Dios. Pues no, en verdad pienso que gracias a la Fe que mis padres y familia me inculcaron, al rezar todas la noches e ir a misa aunque no todo fuera alegría, eso me ha hecho conocer y sentir un poquito el amor de Dios, la permanencia, perseverancia en Él.
Por eso es que después de haber vivido las bellas horas, el romanticismo puro del amor terrenal por una mujer y por el camino espiritual, ahora que viajo por los áridos desiertos de la vida, sé que hay que seguir y cada vez puedo vislumbrar un poco más a Dios.
Benditos aquellos momentos de romanticismo iniciático, en que todo era una señal y había magia en todo momento, ahora no la veré siempre pero sé que el mundo es mágico en sí, aunque muchas veces aparezca velado.
Benditos también aquellos amores románticos y todas las promesas de permanencia (jaja que ternura) al lado de esa mujer perfecta subida en un torreón y en la cual el caballero rescata del dragón, ahora puedo vislumbrar un poquito más la belleza en cada mujer y tomo lo que me puedan brindar en ese momento.
Si como lo creo, es que la autoestima es el amor por uno mismo y el respeto por lo que uno cree esto solamente se logra a través de esta permanencia o perseverancia con lo que uno comulga, una vez más Ratzinger está en lo cierto: "Si el fruto que debemos producir es el amor, una condición previa es precisamente este permanecer, que tiene que ver profundamente con esa Fe que no se aparta del Señor."
Amor por nosotros mismos, por lo que creemos y sentimos, sin necesidad de que seamos aprobados en todo momento, con responsabilidad, descansando siempre en el Corazón Sagrado de Nuestro Señor.
Para Permanecer hay que rezar "...rezar en nombre de Jesús no es pedir cualquier cosa, sino el don fundamental que, en sus sermones de despedida, Él denomina como La Alegría."
Se habla de la oración como un factor esencial de este permanecer: a quien ora se le promete que será escuchado.
Las palabras sobre el permanecer en el amor remiten al último versículo de la oración sacerdotal de Jesús: <<Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.>> (Jn 17, 26).
En el Cielo hay un vino mucho mejor que en la tierra, pero mientras tanto bebamos éste, que también es bueno porque han existido hombres grandes y de buen corazón y porque también ha sido consagrado y bendito por Jesucristo...
Cheers!!!!
2 comentarios:
Carísimo hermano.
He leído tu blog, y me da muchísimo gusto que sigas escribiendo. Me da muchísima satisfacción leer lo que escribes y alimenta el espíritu...
Siempre es bueno leer a las personas que les gira la piedra y sobre todo el corazón...
enhorabuena, sabes que te quiero muchísimo.
un abrazote
duende
Hola!!! sabes??? veo que no haz escrito nada desde hace tiempo ya, que pasa??? ocupado??? el silencio tiene muchas interpretaciones. Porque haz dejado de hacerlo??? es una lástima me gusta leer lo que escribes, a veces es como si lo hiciera yo, coincido en la forma en la que ves algunas cosas otras la verdad no las entiendo mucho, en fin espero sigas sorprendiendonos!!! :)
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